la Diputación

El Teatro Juan Bravo recupera la dignidad estética gracias a la profunda restauración realizada por la Diputación

El Teatro Juan Bravo, el viejo huésped escénico de la Plaza Mayor de Segovia, cumple 100 años y está listo para encarar una nueva andadura con sus mejores galas. Lo hace recuperando la dignidad estética que corresponde a todo un emblema de la provincia, al que la Diputación, propietaria del inmueble, ha destinado 526.841 euros.

Una inversión que ha permitido realizar una profunda remodelación enfocada a adaptar el emblemático escenario a las necesidades y normativas del siglo XXI, en particular las relacionadas con detección de incendios y accesibilidad. 
 
Es la reforma más importante llevada a cabo desde que se reinaugurara en 1989, pues los antecedentes en este sentido se habían concretado en la instalación de un ascensor y la colocación del actual sistema retráctil de butacas. 
 
Sin embargo, la presente intervención, que culmina tras permanecer un año la sala cerrada al público y que ha estado dirigida por el jefe del Servicio de Arquitectura, Juan Antonio Miranda, dependiente del Área de Administración y Personal que coordina el diputado José Luis Sanz Merino, ha sido mucho más amplia y profunda. 
 
El presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, asegura que con esta ambiciosa rehabilitación "hemos pretendido que el Teatro Juan Bravo continúe siendo la principal sala cultural de la provincia, adaptándola a las necesidades que exigen los nuevos tiempos".
 
Vázquez recuerda que la intervención en el Teatro Juan Bravo forma parte del programa de mejora de instalaciones de la Diputación que anunció en su toma de posesión, y dentro del cual se enmarcan las obras acometidas, por ejemplo, en el Parque de Maquinaria ubicado en Palazuelos de Eresma, en la residencia Juan Pablo II o en el mismo Palacio Provincial.
 
El presidente señala además que con la restauración del Teatro se le ha dotado de nuevos espacios en los que se podrán organizar actuaciones más reducidas o acoger otras actividades como talleres o cursos.
 
Por su parte, el arquitecto provincial destaca que "las obras son importantes porque el edificio es importante y emblemático dentro de la ciudad y porque su centenario lo merecía" y apunta que con los trabajos "se ha buscado dar al espacio precisamente una imagen de teatro, enfatizando y resaltando su elemento más representativo, como es el patio de butacas".
 
En el exterior se ha dirigido a las fachadas y la cubierta, y en el interior se ha centrado en aspectos relacionados con la seguridad contra incendios, la mejora de la accesibilidad, la insonorización, la actualización y mejora de la climatización y la nueva decoración y mejora acústica. 
 
Esta, con más de 367.000 euros, ha sido la partida más importante respecto al presupuesto global y ha sido ejecutada por la empresa Tapias Rueda. Ha incluido la sustitución de los antiguos cristales por otros aislantes con cámara de aire en todas las ventanas y balcones de las fachadas. 
 
Se han enmoquetado pasillos y zonas de tránsito y se han colocado puertas con doble cortina en el acceso a los palcos de la planta baja. Los paramentos verticales se han cubierto de material que absorbe el ruido y se han entelado con una nueva tapicería confeccionada con el logotipo de la sala. Todo ello encaminado a que el espectador centre su atención en lo que sucede en el escenario sin que nada le perturbe. 
 
Nueva estética y accesibilidad
 
La decoración interior ha apostado por la combinación del rojo, el gris oscuro, el negro, los remates en dorado de elementos ornamentales como columnas y barandillas y el blanco, presente en la mayor parte de las superficies, buscando dar mayor luminosidad a las zonas del patio de butacas y plateas. Y se está a punto de recibir la impresionante lámpara de cristal realizada por encargo a la Real Fábrica de Cristales del Real Sitio de San Ildefonso. 
 
Pero si la parte estética es destacada, los responsables de la reforma no han pasado por alto las operaciones que no están tan a la vista pero que son igual o más importantes que las anteriores y cuya acometida era prioritaria: las relacionadas con la seguridad o la mejora de la accesibilidad. 
 
En este sentido, se han llevado a cabo medidas que van a permitir ampliar el número de localidades destinadas a personas con movilidad reducida, pasando de dos a doce. Además, se ha instalado una plataforma elevadora que permita su acceso al escenario si es necesario, así como la nueva construcción de un nuevo aseo adaptado en la primera planta. 
 
Incendios
 
La renovación del sistema contra incendios también ha sido rediseñada, ya que se estaba quedando obsoleto, a lo que se han destinado 50.245,07 euros. Se ha instalado una nueva centralita de control de alarma que incorpora los últimos avances en la materia y se han colocado nuevos detectores analógicos leds y pulsadores y sirenas direccionables. 
 
En cuanto al telón cortafuegos, se ha conectado con el nuevo sistema de extinción de incendios que incorpora rociadores con ampolla de vidrio, a fin de que solo entren en funcionamiento cuando la temperatura la rompa y se han habilitado bocas de incendios que alcanzan mayor presión y que tienen un sistema de maniobra homologado.
 
En materia de climatización, se observaban deficiencias que requerían ser corregidas buscando conseguir un funcionamiento adecuado y acorde con el equipamiento existente. 
 
En este sentido, se han renovado las bombas de impulsión; se ha instalado calefacción en los aseos de sala, se ha puesto en marcha el sistema de climatización del escenario, que se encontraba fuera de servicio y se ha limpiado el circuito de agua del suelo radiante del patio de butacas persiguiendo optimizar su uso. La realización de este capítulo ha conllevado 21.325,04 euros.
 
Aspecto exterior
 
Una de las primeras transformaciones que se apreciaron fue la remodelación de las fachadas, muy deterioradas por el paso del tiempo (la última llevada a cabo en este ámbito fue hace 26 años) y la acción de los fenómenos meteorológicos. Ha incluido una parte que no pertenece al teatro, pero se ha restaurado con el afán de conseguir uniformidad en la actuación. 
 
La cubierta ha sido repasada para corregir goteras o filtraciones. Las paredes que dan a la Calles Cabritería, Plazuela del Potro y la principal de la Plaza Mayor, que ocupan una superficie de 1.560 metros cuadrados, se han repintado con tonos de una paleta cromática similar a la existente. Como más urgente se ha restaurado la balaustrada de los balcones de la primera planta y los que presentaban riesgo de caída o desprendimiento de materiales. 
 
También se han limpiado y tratado las barandillas y otros elementos de cerrajería con una imprimación anti óxido; se han repuesto las molduras que habían desaparecido y se han lijado y repintado los elementos de carpintería exterior. 
 
Por otra parte, la taquilla ha cambiado de ubicación al objeto de dar mayor armonía al conjunto, ocupando una de las puertas adinteladas de la entrada, reservando la parte central a los tres huecos existentes, rematados con sendos arcos. 
 
Dependencias complementarias
 
Todo el espacio dispondrá de una red WI-FI. Y las salas complementarias de la primera planta han sido mejoradas pensando en obtener mayor versatilidad e instalando nuevos dispositivos de imagen y sonido. Así, por ejemplo, la que albergaba las exposiciones temporales servirá de escenario de conciertos musicales en pequeño formato y la zona de oficinas se transformará en biblioteca y aula destinada a talleres y cursos, conviviendo con el teatro infantil. 
La remodelación del Juan Bravo comenzó su andadura en noviembre de 2016 con la tramitación de las preceptivas licencias y últimos trabajos relacionados con esta restauración se recepcionaron el pasado 10 de noviembre. Gran parte de los elementos constructivos y decorativos necesarios han sido suministrados por empresas segovianas.